Marina Di Castello Bed and Breakfast 2*
Servicios principales
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Wi-Fi
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Entrada/Salida exprés
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Actividades
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Spa y relajación
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Desayuno
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Aire acondicionado
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No se permiten mascotas
Ubicación
Enclavado en un distrito histórico, conocido por lugares de interés histórico como el Castillo de San Michele, a 3 km de distancia, el Marina Di Castello Bed and Breakfast Cagliari ofrece una barbería y un restaurante. Dispone de WiFi en toda la propiedad, además de alquiler de bicicletas y excursiones a caballo en sus instalaciones.
La Feria Internacional de Cerdeña se encuentra a 25 minutos a pie de este elegante hotel de 2 estrellas y el Bastión de Saint Remy se sitúa a una distancia de tan solo 14 minutos andando. Entre los lugares de interés natural más populares cerca del Marina Di Castello Bed and Breakfast encontrarás el Jardín Botánico de Cagliari (950 metros) y el Parque Natural de Molentargius (3 km). Este hotel está a 25 minutos a pie del Santuario de Nuestra Señora de Bonaria y de otras atracciones principales de Cagliari. También la estación de autobuses Autostazione ARST está cerca del Marina Di Castello Bed and Breakfast.
Algunas habitaciones tienen una plancha y tabla de planchar, climatizador, así como TV de pantalla plana con canales vía satélite para tu comodidad. Los baños privados ofrecen bidé y ducha, y comodidades como secador de pelo y toallas de baño.
Prueba las especialidades italianas en el restaurante el Cafe Bistrot, que está a unos 14 minutos andando de este lugar.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente estuve en el encantador B&B Marina Di Castello en Cagliari, y no puedo evitar compartir lo maravillosa que fue mi experiencia. Desde el momento que llegamos, Sabrina y su equipo nos hicieron sentir como en casa, una auténtica familia que te abraza al instante. La ubicación es excelente, justo en el centro, con restaurantes y la estación de tren a un paso, perfecto para escapar y explorar cada rincón de esta bella ciudad. La habitación que nos tocó era amplia y extremadamente cómoda, con un baño que tenía una ducha potente, ideal para relajarnos después de un día de caminatas. Lo mejor fue desayunar en la terraza, con vistas que te roban el aliento y un café acompañado de deliciosos croissants y frutas locales. Todos los detalles, desde la decoración colorida hasta el trato cercano del personal, hacen que Marina Di Castello sea un destino inolvidable. Sin duda, volveré y lo recomendaré a mis amigos y colegas del mundo gastronómico.